¿Quieres saber cómo no caer en spam al enviar tus newsletters? Agregamos los consejos más útiles en este artículo.
Aquí agrupamos las recomendaciones actuales que pueden mejorar la entregabilidad de tus envíos masivos. Para saber más detalles sobre ciertos puntos de esta guía rápida, agregamos los enlaces a nuestros artículos.
Los proveedores de correo electrónico (ESP) tales como Gmail o Yahoo requieren la validación de los datos del remitente, también llamada autenticación. Así, pueden estar seguros de que nadie está suplantando tu identidad.
Para pasar esta autenticación necesitas tener configurados los registros SPF, DKIM y DMARC. Esto es obligatorio para lanzar los envíos masivos con cualquier servicio que elijas. Si no tienes estos parámetros configurados, tu correo no se entregará en el buzón de tu suscriptor o terminará en la carpeta de Spam.
Es una simple precaución. Si envías todos tus correos desde la misma dirección IP y un día ésta se incluye en una lista negra, no podrás enviar nada. Por eso utiliza servidores y dominios dedicados para objetivos diferentes.
Utiliza las direcciones corporativas, por ejemplo: info@simla.com. Los correos enviados de los dominios gratis (gmail.com, yahoo.com) tienen mayor probabilidad de ser identificados como spam.
Los miembros de una base de contactos comprada no esperan tu newsletter: no se alegrarán al recibirla y lo más probable es que la marquen como spam. Es mejor si los recolectas tú mismo. Es un proceso que requiere tiempo pero al final te quedarás con una base de suscriptores activos.
Antes de lanzar envíos masivos, valida las direcciones de email de tus suscriptores y elimina las que no sean correctas, por ejemplo: las que contienen una errata. Puedes analizar tu base de contactos usando los servicios específicos de validación: MailBoxValidator.
Los ESP monitorean la reputación del remitente: si es buena, sus correos caen en la carpeta de Recibidos, si no, serán marcados como Spam. Si es tu primer envío masivo desde este dominio, caliéntalo para ganar una buena reputación: empieza con una pequeña cantidad de envíos y auméntala paso a paso.
Combina envíos masivos con envíos transaccionales para no empeorar las métricas de apertura y lectura. Así, los ESP se acostumbrarán a los envíos masivos de tu dominio.
El Double Opt-In es la suscripción en dos pasos:
Este tipo de suscripción protege la base de datos contra las direcciones inválidas, reduce el número de quejas de spam y de errores de entrega, porque los suscriptores están interesados en la newsletter.
Elimina las direcciones inactivas. Si tienes tu base de contactos desde hace mucho tiempo, reactiva a tus suscriptores. Segmenta a los que ignoran tus correos y envíales un email o una serie de emails que contiene un código promocional. Elimina de tu base de datos a los suscriptores que no se despierten después de la reactivación.
El asunto es lo que destaca tu email entre toda la lista de los correos recibidos y motiva al destinatario a cliquearlo. Si quieres aumentar la tasa de apertura, utiliza limitación de tiempo, humor y emojis en el correo.
No utilices las palabras y frases como “Gratis”, “Un regalo para tí”, “COMPRA AHORA”, etc. Además, no apliques abusivamente los signos de puntuación y las letras en mayúscula. Los envíos masivos que contienen estas palabras o frases en el asunto tienen mayor probabilidad de caer en la carpeta de Spam.
Los ESP consideran como spam los correos que sólo contengan imágenes sin texto. Te recomendamos mantener la siguiente proporción de email: 60% para el texto y 40% para las imágenes.
No utilices acortadores de enlaces (bit.ly, cutt.ly, etc.) y no insertes en el cuerpo del email enlaces copiados de la barra de direcciones (con www, https, http). Si no, los ESP pueden considerar tu correo como spam. Sería mejor usar enlaces integrados en el texto. No te olvides de comprobar que todos los enlaces abran un sitio web existente.
Si puedes no adjuntar archivos al email, colócalos en la “nube”, por ejemplo en Google Drive e indica en el cuerpo del correo el enlace para abrirlos. Si no puedes evitarlo, adjunta un número mínimo de ellos y asegúrate de que no pesen más de 1 megabyte.
La presencia del enlace de cancelación de suscripción en los envíos masivos es un requisito obligatorio de muchos proveedores de correo electrónico. No ocultes este enlace en el pie del email.
Si tu suscriptor no puede encontrar el enlace de cancelación de suscripción, a lo mejor pulse el botón Marcar como spam y así el siguiente mail que reciba el mismo cliente de tu parte automáticamente terminará en la carpeta de Spam, empeorando tu reputación como remitente.
Los postmasters te ayudan a monitorizar tu reputación como remitente, analizar la reacción de suscriptores y corregir los correos enviados.
Los principales postmasters son los siguientes:
Mantén tu porcentaje de quejas de spam en un 0,1% y controla que la tasa de rebote no exceda un 0,19% para eCommerce. Un gran número de quejas de spam o alto porcentaje de rebote empeorarán tu reputación como remitente de emails.
Según el estudio realizado por Litmus, un 42% de destinatarios deciden si abren un email o no, basándose sólo en el nombre del remitente. Si no quieres que tus suscriptores marquen como spam tus correos, piensa en el nombre del remitente que quieres que vean.
Un buen nombre de remitente incluye el nombre de la empresa (o de la marca) y el nombre y posición del empleado (real o imaginado) de parte de quien se está enviado el correo.
Según estudios recientes, un 67% de la gente prefiere HTML y correos basados en imágenes pero en realidad los correos con texto plano resultan tener las tasas de apertura y clicks más altas. Los emails de texto plano son aquellos sin formato, imágenes ni colores.
Desde el punto de vista de los ESP, los spammers no se esfuerzan para crear los dos formatos. Un correo electrónico que conste sólo de imágenes puede parecer sospechoso a los ESP. Por eso te recomendamos utilizar las dos formas: HTML y texto plano para mejorar la entregabilidad y dar a tus clientes la posibilidad de elegir cómo lo quieren ver.
Para tener aún más control sobre tus envíos masivos, puedes implementar de manera regular el A/B testing. Este tipo de pruebas te mostrará qué funciona y qué no en tu estrategia de promoción y te ayudará a optimizarla.
Con A/B testing puedes encontrar las mejores llamadas a la acción, colores y tamaños del texto o elementos promocionales (banners, etc.), imágenes, asuntos, etc.
Si te agregan en una lista negra, eso significa que estás fichado como remitente. Las direcciones IP o dominios pueden aparecer en las blacklists si enviaron sus correos a las trampas de spam o si tus suscriptores los marcaron como spam.
Algunas blacklists incluyen sólo los dominios, otras sólo las IPs y también existen las que contienen los dos tipos: dominios e IPs. Trata de evitar todos los tipos de listas negras.
Toma como norma revisar el texto de las newsletters antes de enviarla. Este punto puede parecer poco importante pero si repites errores una y otra vez, puedes perder la confianza de tus suscriptores y hasta provocarlos a cancelar la suscripción.
Puedes utilizar los servicios más populares:
O consultar cualquier duda con el Diccionario panhispánico de dudas de la RAE.
No uses un asunto clickbait para estimular a tus suscriptores a abrir el correo si su contenido no corresponde a lo que van a leer. El asunto del email genera las expectativas de tus clientes. Si los engañas, éstos pueden sentirse decepcionados y marcar tus correos como spam.
Lo más importante es empezar con la cantidad mínima de envíos y calentar paso a paso a tu dominio e IP. En este caso los ESP se acostumbran a tus envíos.
Si usas Gmail, cliquea Más en el menú de la izquierda, encuentra la carpeta Spam, ábrela, encuentra el correo que necesitas, ábrelo.
Puede que tu dirección de correo electrónico esté incluída en una base de contactos que ha sido vendida a terceros o porque no es spam, pero ya has olvidado que diste tus datos de contacto a alguien.
Hay varias razones: no tienes SPF, DKIM, DMARC configurados o compraste tu base de datos en vez de formarla, no segmentas a tus clientes, etc.
Los correos enviados de remitentes sospechosos. O si una vez marcas un correo como spam, otro día caerá automáticamente en tu carpeta de Spam.
>> También te puede interesar: