Conoce qué es un calentamiento de IP, para qué sirve en este artículo y cómo se hace un plan de calentamiento de dominio.
Te contamos cómo calentar un dominio o IP y conseguir la reputación de remitente seguro
Los proveedores de correo electrónico (ESPs) monitorean muy bien los emails masivos enviados de los dominios recién creados y consideran a cada nuevo remitente como una potencial fuente de spam. Para que no te bloqueen, necesitas calentar tu dirección IP y dominio, aumentando poco a poco el volumen de los correos salientes.
Una reputación es lo que se logra a lo largo del tiempo y es difícil de cambiar. Así, si cometes un error desde el principio, te costará mucho tiempo y esfuerzo corregirlo.
Lo que pasa a menudo: un minorista está formando su base de clientes sin usarla y al lograr unas 10.000 direcciones envía todos los emails de una sola vez. Los proveedores reaccionan con un bloqueo.
Se supone que los nuevos remitentes no pueden tener una gran base de contactos. Por eso si tienes un nuevo dominio, te recomendamos incrementar paso a paso el volumen de tus newsletters para calentarlo.
Usa los dos tipos de correos para no empeorar las tasas de apertura y lectura.
Para el calentamiento de un dominio es más fácil usar los envíos masivos: tienes toda la base de contactos a la vista y puedes distribuir a tus suscriptores entre los días del envío. Pero a pesar de que comprobaste la base, los destinatarios pueden eliminar tus emails sin leer o marcarlos como spam porque no les gusta el contenido de tu newsletter.
Usar los emails transaccionales es una manera segura para calentar tu dominio: casi nunca se marcan como spam, porque el cliente los espera. Además, este tipo de correos tiene una tasa de apertura más alta, comparándola con la de los emails masivos.
La única desventaja que tienen es que se envían como reacción a una actividad del cliente: al formalizar el pedido, al pasar el pedido al servicio de entrega, etc. Esto es lo que impide el aumento gradual de los envíos.
En este apartado te explicamos cómo implementar tu plan de calentamiento de dominio o IP.
Después de realizar todas las actividades preparatorias mencionadas más arriba, calcula tu cantidad de clientes y el tiempo que te queda antes del pleno lanzamiento de tu newsletter. Haz un calendario de envíos masivos con un incremento mínimo en el número de emails para alcanzar tu meta en el tiempo establecido.
Usa todo el tiempo que necesites . Cuanto antes empieces a preparar tu IP y dominio para los envíos masivos, mejor. Empieza con una cantidad mínima de correos e increméntala lo más lento posible.
Por supuesto, puedes acelerar drásticamente el proceso, enviando dos veces más correos que el día anterior, pero en este caso te arriesgas a ser bloqueado.
Para la mayoría de los remitentes conviene un plan de calentamiento de dominio como el siguiente: empezar con 1.000 emails y cada día aumentar el número de los envíos en un 30%. Así, alcanzarás los volúmenes de 100.000 direcciones en menos de tres semanas.
Pero te recomendamos empezar con 1.000 correos al día y aumentar esta cantidad cada día en un 10%. Es un método lento pero seguro: necesitarás unos 50 días, pero con mayor probabilidad lograrás el resultado deseable.
Cada día monitoriza los datos obtenidos de los postmasters. Si ves que la tasa de apertura y los clics se están reduciendo, regresa a tu punto inicial y vuelve a envíar los correos en volúmenes pequeños. Así, los ESPs (los proveedores de correo electrónico) se acostumbrarán a los envíos masivos de tu dominio y no sospecharán de actividad maliciosa.
Además, los proveedores consideran cosas como si tienes configuradas las firmas digitales, la presencia de tu IP o dominio en las blacklists y la reputación de la plataforma que usas para enviar tus newsletters (por ejemplo: Mailchimp).
Pero nunca se sabe cuál de todos los parámetros tiene más importancia para uno u otro proveedor. La lista completa de todos los parámetros considerados depende del algoritmo desarrollado por el proveedor concreto y se mantiene en secreto.
Mientras preparas tu plan del calentamiento de IP y dominio, piensa en una cosa: tus suscriptores pueden usar varios proveedores de correo electrónico, por ejemplo: Gmail, Yahoo Mail, Outlook.com, GMX, Zoho Mail, ProtonMail, etc.
Te recomendamos dividir a tus clientes en grupos según el ESP que usan y calcular el porcentaje de los que recibirán tus emails de cada grupo. Así, cada día enviarás una cierta cantidad de correos a los usuarios de cada ESP, calentando tu dominio e IP de manera uniforme y continua.
Aunque ninguno de los ESPs revela los detalles sobre cómo se forma una reputación de un dominio o de un remitente seguro, hay criterios comunes que deberías cumplir:
La tasa de apertura y los clics son indicadores importantes que muestran que tus emails interesan a los destinatarios. Para aumentar estos parámetros implementa los siguientes pasos:
Las quejas de spam son un factor importante para la evaluación de reputación del remitente. La mayoría de los ESPs, incluso Gmail, recomiendan que no supere un 0.1%, es decir una queja por cada 1.000 correos enviados.
Las cancelaciones de suscripción muestran cuánta gente no quiere recibir tus emails. Se recomienda mantener este parámetro abajo de un 0.5%.
Los errores de entrega son un parámetro que permite a los ESPs determinar si mantienes una buena calidad de tu base de contactos y eliminas las direcciones no activas.
1. Los ESPs monitorean la reputación del remitente. Si te consideran como un remitente seguro, te dejan caer en la bandeja de entrada. Si no, te dirigen a la carpeta de Spam.
2. El calentamiento de IP y de dominio te permite ganar una buena reputación. Los proveedores de correo electrónico recomiendan hacerlo.
3. Antes de calentar tu dominio e IP, configura las firmas digitales, conecta los postmasters, elimina los suscriptores inactivos de tu base y crea un email con la posibilidad de darse de baja.
4. Calienta los dominios usando envíos masivos y mails transaccionales a la vez.
5. Empieza con una cantidad limitada de envíos y aumenta gradualmente el volumen de los emails.
Para hacerlo puedes usar los contactos que te dejaron tus clientes, agregar un formulario de contactos a tu sitio web o añadir los campos de suscripción a tu blog. También, puedes desarrollar un imán de prospectos y regalarlo a cambio de contactos.
Es una actividad preparatoria que hacemos para que los ESPs se acostumbren a que envías correos masivos: empieza con la mínima cantidad de destinatarios e increméntala diariamente. Esto permite asegurar a los proveedores que eres un remitente de fiar.
Porque los ESPs pueden pensar que eres un spammer que compró una base de contactos y envía emails no deseados. En este caso te pueden bloquear y tendrás que aplicar todos los esfuerzos para justificar que eres un remitente seguro.
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